A pesar de ser el alemán el idioma nacional, muchos alemanes hablan inglés perfectamente, e incluso otros idiomas, por lo cual, al viajar a Alemania, no debe ser una preocupación el poder comunicarse efectivamente, la amabilidad de los locales es increíble y siempre están dispuestos a ayudar a los turistas que lo necesiten.
Al visitar Alemania, no resulta necesario el alquiler de un vehículo, de hecho, el transporte público en este país ha sido calificado como uno de los mejores del mundo, ya que dispone de extensas redes de trenes, tranvías, metros y autobuses.
La ecología y la consciencia biológica son temas de mucha importancia en Alemania, por lo que hay que ser lo más ecológico posible durante una estadía en el país. Una persona puede tener problemas solo por introducir desechos plásticos en el contenedor de cartón o dejar desperdicios en la calle. Otra cosa para tener en cuenta es que algunos supermercados incluso tienen un impuesto para artículos reciclables que se aplican en botellas de plástico o cristal, al momento de desechar alguna de estas botellas, debe ser introducida en una de las máquinas de reciclaje disponibles en cualquier punto de la ciudad, entonces el impuesto completo será devuelto.
Como dato curioso, las personas en Alemania suelen beber mucho agua con gas, por lo que no sería de sorprenderse si en un restaurante o café, al ordenar agua, el camarero sirva agua con gas, así que es necesario ser específico en este aspecto.
Por último, el clima sufre cambios drásticos entre las distintas estaciones, por lo que también es necesario escoger adecuadamente las prendas a empacar con respecto a la fecha del viaje.