Cuando nos referimos a visitar Alemania la mayoría por razones obvias y claras se refiere a visitar los estados mas importantes y de gran cobertura tanto mediática como en Internet, todos ya conocen o han escuchado hablar de la ciudad de Berlín, pero en Alemania existen un sin fin de maravillas que esperan a que los mas curiosos se atrevan a dar un paso diferente al resto y embarcarse en el verdadero turismo que aguarda, una de esas es el misterioso estado de Baviera.
Baviera, un nombre un tanto peculiar que si preguntas a cualquiera respondería con confusión, tal vez si lo escribimos en su nombre original en alemán entiendan mas (Bayern) ahora si saben de que se tratara este articulo, ¿eh?
Oficialmente llamado el Estado Libre de Baviera (Freistaat Bayern) es el estado mas grande que conforman la República Federal de Alemania (en total son 16) su capital y principal ciudad es Múnich, cuenta aproximadamente con una población de casi 13 millones de habitantes.
Entendemos un poco mas de donde proviene el nombre de ese club popular de fútbol, pero de eso hablaremos luego. Baviera también es hogar de muchas arquitecturas legendarias y antiguas que datan de cientos de años atrás, y de donde provienen muchos cuentos y mitos muy famosos en la zona. Para empezar hablemos de un lugar que tiene más de mil años de historia, se trata del castillo de Burghausen, el castillo podría estar sacado de uno de esos cuentos de hadas que leíamos de niños, pero es que además tiene el aliciente de ser el más largo de Europa, y es que su fachada mide más de un kilómetro de largo desde la que se divisa todo el valle el bosque. Tal vez fuera en este bosque, o tal vez en uno cercano, en el que se produjo la conocida leyenda del hijo del guardabosques.
La leyenda cuenta que el hijo, regresando a su casa a través del bosque, después de haberse bebido alguna que otra botella de vino, de repente quedó maravillado al ver como ante él, una pequeña laguna llena de flores se extendía ante sus ojos. Su sorpresa iba creciendo cuando vio a una joven bañándose en el lago cepillándose su larga cabellera, que no huyó al verlo sino que respondió dulcemente y sin ningún temor. Volvió a ver a la joven al día siguiente y varios días más, de forma que entre ellos surgió el amor. En el momento de casarse la joven hizo una promesa a su amado, una extraña promesa, la de no ir nunca con ella sobre el agua. El joven aceptó y la pareja se casó felizmente. Eran la envidia del pueblo. Cuando llegó el invierno, el joven, llamado Berthold, quiso enseñar a su amada a patinar en el lago helado, olvidando su promesa; tan pronto depositó a su amada en el hielo, este se abrió en dos y se llevó a su amada para siempre. Con el tiempo el joven Berthold se quedó sin lágrimas y conoció a una nueva mujer, aunque cuenta la leyenda, que tanto en la noche de bodas, como en todas las noches siguientes, Evelina, su amada que quedó en el lago volvía reclamando sus derechos, y el joven Berthold acabó ingresado en un centro de salud.
A continuación nos trasladamos al gran condado del Cisne, más especifico hasta el castillo de Hohenschwangau. Este castillo, que se encuentra cerca del pueblo de Schwangau, está construido sobre lo que originariamente fue una fortaleza en el siglo XII, y cuenta con el honor de ser la residencia de infancia uno de los reyes más conocidos de Alemania, Luis II de Baviera, más conocido como el rey loco.
Para concluir, a continuación el castillo de Neuschwanstein, seguramente uno de los más famosos de Baviera, y mandado construir por el ya mencionado anteriormente Luis II de Baviera, tomando como inspiración el castillo anterior, en el que él había pasado su infancia. De hecho este castillo, llegó a llamarse durante un tiempo “Nuevo castillo de Hohenschwangau”. Quizá lo que mas destaca de este castillo, situado cerca de la ciudad de Füssen, es que cuando se construyó los castillos y fortalezas ya no eran necesarios, era un periodo de paz relativamente hablando y no eran necesarios para defenderse. De modo que el castillo fue creado por la mente del monarca, que según cuentan era bastante caprichoso y excéntrico, pero que sin embargo tenía una gran sensibilidad artística, de ahí que el castillo sea un perfecto conglomerado de torres y muros en perfecta sinfonía con la majestuosa montaña que se extiende bajo sus pies.
Como podemos apreciar hay un sin fin de maravillas y misterios que conocer en Alemania, y Baviera definitivamente se merece su lugar como uno de los lugares que debes visitar, su historia y castillos prometen deleitar.