El Ministerio de Educación de Alemania se plantea en un futuro próximo, introducir la asignatura de programación digital en el primer grado de educación primaria. En este sentido, la palabra “digitalización” es una de las palabras que más se repiten en el contenido del acuerdo de gran coalición al que la Canciller alemana Ángela Merkel ha llegado con los socialdemócratas. Al tiempo que la Ministra de Educación e Investigación, Anja Karliczek, expresó que otorgará “nueva importancia especialmente a las instalaciones de enseñanza digital para ofrecer a todos la oportunidad de tener una buena educación”.
Entre los objetivos que este Proyecto de enseñanza plantea, se encuentran:
- Mejorar lo antes posible los resultados alcanzados por Alemania en el Estudio Internacional de Alfabetización Computacional y Manejo de la Información (ICILS).
- Transmitir a los alumnos los conocimientos necesarios para poder participar de forma activa en la ciudadanía vía internet.
- La creación de “ambientes digitales de aprendizaje” seguros, en los cuales se puedan desarrollar estrategias que conlleven finalmente a concretar el “aula digital”.
Este último punto quedó determinado entre la Sociedad digital, la cual ha estudiado el asunto entre los años 2014 y 2017, y la Comisión Parlamentaria de Investigación sobre Internet.
Otras metas del programa incluyen, señal de Wi-Fi abierta en cada uno de los centros educativos, efectuar evaluaciones a distancia a través de la red, intercambiar y compartir programas educativos con otros centros educativos de otras regiones, y finalmente se contempla implantar con carácter obligatorio la asignatura de programación desde los primeros cursos.
Tomando en cuenta que el 70% de la población mundial poseerá un Smartphone en 2020 y que los cambios tecnológicos exigen nuevos aprendizajes, este Proyecto de enseñanza plantea que a los niños de instrucción primaria, se les debe aprobar el uso en clase de cualquier dispositivo móvil personal, o que se les proporcione directamente en el mismo colegio donde cursen estudios, promoviéndose así el modelo “Bring your own Device” (trae tu propio equipo) el cual es una nueva tendencia en educación.
Partiendo de la premisa de que si gran parte de los alumnos, que este Proyecto de enseñanza pretende implementar, cuentan con su propio dispositivo móvil personal e incluso que algunas instituciones académicas lo proporcionen o faciliten su acceso a los mismos, entonces hay que preguntarse ¿Qué problemas enfrenta esta tendencia educativa hoy en día en las instituciones académicas, que impiden su definitiva implementación dentro del sistema educativo?
En la actualidad la problemática que enfrenta este tipo de modelo, se puede resumir de la siguiente manera:
- Existe una cierta desconfianza por parte del gremio docente que considera que estos dispositivos a veces distraen más a su alumnado en lugar de beneficiarlo, ya que relacionan estas funciones más con el entretenimiento que con la educación.
- Se encuentra el impedimento económico. Ya que como se sabe, no todos los centros educativos tienen la disponibilidad de recursos de proveer dispositivos para todos sus alumnos, así como no todos los alumnos disponen en la actualidad del acceso a un dispositivo personal portátil como lo son las tablets o smartphones, ni para mantener actualizados sus terminales como sí se espera que ocurra a medio plazo. Pero sí se necesitaría tener acceso a una conexión a Internet rápida la cual permita la navegación de decenas de equipos.
En estas condiciones, a este tipo de Proyecto de enseñanza no le faltan detractores. Tal es el caso del profesor de Neurología de la Universidad de Ulm, Manfred Spitezer, quien se queja indicando que “Con nuestros impuestos van a financiarlo, porque dicen que necesitan digitalizar, que niños de cuatro años estudien programación. ¡De cuatro años! A esas edades los niños lo que necesitan es jugar, moverse, tocar cosas, acumular experiencias que les proporcionen conocimientos del mundo real, no del mundo abstracto ni virtual. Necesitan trabajar en su propio desarrollo, no en el desarrollo de programas”, además de añadir, “no es una buena idea para nada, es como si porque necesitamos buenos matemáticos ponemos a los niños en primera clase a hacer integrales. Los niños han de desarrollar su capacidad sensora y motora, eso no se debe hacer en la escuela”.
Sin embargo hay casos de profesores, como Urich Albrecht, quienes están de acuerdo y consideran muy positiva la digitalización del aula. “Aprenden mucho más sobre como buscar y localizar información, a discriminar fuentes, a trabajar en red y a presentar sus propios conocimientos”, dice, “y esas son competencias que van a necesitar en su vida”.
“Es mucho más divertido que en las escuelas normales”, dice Julian, uno de sus alumnos, quien ha terminado sus tareas de matemáticas en su tablet y las envía a la bandeja de entrada de su profesora después de realizada su auto evaluación, concluye diciendo, “creo que en 10 ó 20 años todas las escuelas serán como la nuestra”.
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