Alemania cuenta con uno de los mejores sistemas de educación de todo el continente europeo en todas sus etapas y niveles. La educación preescolar tiene como objetivo complementar la formación más básica, aquella que se lleva a cabo en casa, además le da la oportunidad al pequeño de interactuar con otros de su edad. En promedio, el 85% de los niños del país reciben educación preescolar asistiendo al kindergarten, estos se encuentran en edades entre tres y seis años. Normalmente, aquí no hay divisiones de niveles o grados, en lugar de eso, se trata de que todos los niños en este rango de edad aprendan en conjunto.
Los municipios son los que mantienen muchos de los jardines de niños, sin embargo, existen algunos que son administrados por una iglesia, una organización benéfica o por alguna asociación o empresa.
En el kindergarten, los niños comienzan su vida académica a los tres años de edad, y cada niño en el país tiene derecho un cupo allí. Mientras cursan el último año de educación preescolar, ellos empiezan a familiarizarse con los números y las letras, preparándose para iniciar la etapa de educación primaria. Durante este año también son programadas varias excursiones a museos, zoológicos y zonas rurales.
Normalmente, los horarios en el jardín de niños son de dos a tres horas en las mañanas, aunque si los padres tienen horarios laborales completos, este tiempo puede extenderse a ocho horas, de lunes a viernes. No obstante, en caso de que ambos padres tengan que trabajar durante fines de semana, pueden solicitar algún turno para sus hijos en el kindergarten.
Gracias a que los niños cuentan con experimentos y clases participativas, tienen la oportunidad de nutrir su curiosidad y aprender sobre la naturaleza y la tecnología, poniendo en práctica su destreza en el idioma y su forma de pensar y ver el mundo, sin tomar en cuenta que tienen un espacio donde pueden ejercitarse y jugar libremente.
Para niños menores de tres años, estás los llamados kinderkrippen, donde los niños cuentan con los mismos servicios que ofrecen los kindergarten y, además, pueden adaptarse al horario de los padres.
Por medio de experimentos, canciones, juegos y excursiones; el jardín de niños procura inculcarles los valores necesarios. Además, pueden alimentar su curiosidad mientras aprenden de sus compañeros, ya que suelen haber grupos de hasta 15 niños de diferentes edades.
En fin, es un espacio divertido, abierto y comunicativo en el que los niños pueden desenvolverse sanamente mientras aprenden. Generalmente, los pequeños disfrutan de un momento para comer, bien sea almorzar o cenar, dependiendo del horario, pero en general, durante el turno matutino los niños almuerzan a las 10:30 am. Cabe destacar que los kindergarten son muy comunicativos con los padres, cuando hay un evento o actividad a la que deben asistir los padres, los niños realizan para ellos creativos y divertidos carteles o folletos para que ninguna fecha pueda pasar desapercibida.