Como todos sabemos, la rutina puede llegar a convertirse en algo abrumador, en especial para personas casadas y con una responsabilidad que lo espera en casa, puede ser un hijo, una mascota, un compañero/a de cuarto o bueno, creo que entienden mi punto. Para el caso de las personas casadas, entre compartir y mantener un hogar no es una tarea fácil, entre horarios de trabajos y poco tiempo libre los fines de semana, es difícil ajustarse a tal rutina, por eso siempre se planifican ciertos ‘escapes’ de la realidad, esto quiere decir un tan deseado fin de semana lejos de la rutina, trabajo, contactos, solo para enfocarse en ti y esa persona especial que te acompaña. Como era de esperarse, en Alemania existe este tipo de evento para ese tipo de situación, y esa es la Ruta Romántica de Alemania, el respiro que toda pareja necesita, solo en Alemania lo consigues.
Por supuesto esto no es exclusivo para parejas casadas, de hecho es uno de los eventos mas populares para ir de vacaciones a Alemania, es muy popular y reconocido internacional-mente y ahora verán por que. En temporada de vacaciones esta es una de las rutas mas elegidas por sus estaciones y hermosas a visitas a patrimonios históricos de Alemania. El recorrido toma alrededor de 6 horas y en ello se recorren un total de mas de 370 kilómetros, entre las visitas incluyen muchos castillos y pueblos, mas la hermosa vista que deja a todo turista o pasajero sin aliento ante tal belleza intacta que es la naturaleza en Alemania.
El recorrido da inicio en Wurzburgo, se puede recorrer en automóvil, bicicleta, o para los mas atrevidos y/o en forma física apta caminando, en el inicio conoceremos el rió Meno, los increíbles viñedos de la ciudad y por supuesto ‘La Resistencia’ la pintoresca capital de Franconia, una construcción impresionante considerada la mas extraordinaria de Alemania.
La próxima parada tal vez es la mas visitada de toda la ruta, y es que nos estamos refiriendo al Rothenburg ob der Tauber, un pequeño pueblo de aires muy medievales con decoraciones muy coloridas, viejas cervecerías y muchas cosas mas que admirar, muchos pasajeros simplemente se quedan en esta parada por mucho tiempo debido a lo atractivo y el diseño del lugar.
Luego de dar un vistazo a Dinkelsbühl, otro pueblo de tema medieval conservado de manera impecable, que cuenta con mas de 10 torres para visitar y es hogar de una iglesia gótica. Como vecino se encuentra Nördlingen cuya historia parece que es sacada de esos cuentos encantadores de infancia al momento de ir a la cama, se dice que fue construida dentro de lo que dejo un cráter que aterrizo en ese lugar hace millones de años atrás, por eso su singular forma, aunque no deja de sorprendernos su estilo y techos rojizos llamativos a cualquier vista.
Ya estamos llegando a casi el final de la ruta, otra memorable pausa se encuentra en Harburg, el cual tiene como hogar un castillo de gran tamaño conectada con muchos puentes antiguos hechos de piedra pero muy resistentes y el pueblo de Augsburgo, uno de los pueblos mas antiguos de Alemania, se identifica por su gran variedad en gastronomía y en ella se encuentran aun huellas y el legado de la estadía del Imperio Romano.
Y por ultimo esta la visita al pueblo de Schwangau, el cual el clima lo acobija de un frió muy relajante pero para quienes no estén preparados es mejor ser precavidos, este pueblo solo sirve de preparación para admirar el castillo de Neuschwanstein, una excelente vista para cualquier admirador de arte e historia y que por ende marca el fin de la ruta.
Si el romance no renace con esta ruta, nada lo hará. No quedan simplemente palabras ni expresiones para intentar comunicar lo bueno y asombroso que trae este recorrido y todas las paradas que tiene, el disfrute de cada persona es netamente subjetivo a lo que estén buscando en un viaje pero no hay lugar a dudas que a pesar de todo no hay manera de no disfrutar este viaje y todos los paisajes que promete.